Consideraciones a saber sobre evangelio zaqueo



9Por eso se me alegra el corazón, mis entrañCampeón retozan, y hasta mi carne en seguro descansa; 10pues no has de entregarse mi alma al seol, ni dejarás a tu amigo ver la fosa. Evangelio

“Si tu orificio derecho te escandaliza, arráncatelo y tíralo; porque más te vale que se pierda uno de tus miembros que no que todo tu cuerpo sea arrojado al abismo”.

20Porque os digo que si vuestra Imparcialidad no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia, el que la Orientador, la anima y la fortalece. Es el fuego que nos enciende, la candil que nos ilumina y la fuerza que nos impulsa a ser testigos del amor de Dios en el mundo.

5los ciegos ven y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados.

18«Un alarido se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos y rehúsa el consuelo, porque sin embargo no viven».

71Y al salir al portal lo vio evangelio televid hoy otra y dijo a los que estaban allí: «Este estaba con Jesús el Nazareno».

15¿Es que no tengo autodeterminación para hacer lo que quiera evangelio lunes 25 de marzo 2024 en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.

18y os harán comparecer en presencia de gobernadores y reyes por evangelio bernabe mi causa, para dar testimonio en presencia de ellos y delante los gentiles.

El Espíritu Santo es quien se hace presente en los oídos y en el corazón de todo oyente de la Palabra, para que sea posible la “Lectio Divina”, o sea, para que cada oyente se bahía a la fuerza penetrante de la Palabra.

201Pues el reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.

43fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo evangelio meditado de hoy y no me vestisteis, enfermo y en la calabozo y no me visitasteis”.

San Pablo nos recuerda en esta lectura que el Espíritu Santo reparte sus dones a cada individualidad según su voluntad, para el acertadamente global. Todos los miembros de la Iglesia hemos recibido dones del Espíritu Santo para que los pongamos al servicio de la comunidad.

La liturgia sigue preparándonos para la gran solemnidad de Pentecostés. Encomendemos al Espíritu Santo nuestra vida y participemos activamente de evangelio ultima cena juan esta celebración. Comencemos con el canto de entrada; de pie y cantemos todos.

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